Voy a hacer un paréntesis, para opinar sobre la nueva ley de tránsito de Costa Rica. Estoy de acuerdo que las multas deben ser altas, así la persona que tiene un vehículo es más cauto y responsable, y parte de esta responsabilidad es tener recursos económicos para hacerle frente a cualquier imprudencia, por ejemplo si decido no tener seguro es porque quiero ahorrarme un dinero, pero si colisiono a alguien, tengo que pagar.
Ahora bien, soy ser humano, lleno de imperfecciones, donde mis emociones entran a jugar un papel importantísimo en mi comportamiento. No puedo siempre evitar la rabia, ni la tristeza, ni la ansiedad, etc, por qué? Porque sería superman o algo peor, sería indiferente a la vida. Soy ser humano ante todo.
Después de este preámbulo, seamos honestos, la infraestructura vial de Costa Rica desespera a cualquiera. Como es posible que tenga que esquivar cráteres en la “autopista” Interamericana, además que esta llena de baches que parece aquella rueda mecánica en la que uno trataba mantenerse sentado mientras ésta brincaba y daba vueltas (la tagada) para votarnos, los puentes son aquellos que se usaron para el ganado y transportar café en el siglo XIX. ¡Un carril para Limón o Guanacaste!, donde circulan trailers que van a 20km por hora, nada más porque alguien tuvo la brillante idea de eliminar el tren de carga. Si quieres adelantarles, los arboles te quitan visibilidad y además que hay curvas por todo lado. En Costa Rica es peligrosísimo adelantar un vehículo, nada mas fijémonos cuantos choques frontales hay y a esto súmele la mala educación de los traileros, que no son capaces de hacerse por unos minutos al lado para dejar pasar una fila de vehículos de varios metros o kilómetros. Vamos por una “autopista” de un carril por sentido y hay que esperar que el bus suba y baje a los pasajeros, porque no tiene una isla que ayude a este proceso, entonces bloquea todo un carril. Sumemosle vacas en medio de la vía, derrumbes que duran horas en remover, demarcación pobre, señalización, calidad de asfalto, etc.
Discúlpenme, pero aceptar esto no puedo, cualquiera pierde los estribos. Estoy de acuerdo que hay muchos conductores irrespetuosos, pero realmente el problema parece que es más amplio y no se resuelve solo subiendo las multas, esto me parece es una cortina de humo para el verdadero problema y es que nuestra infraestructura vial es paupérrima y hace que cualquiera saque lo peor de sí.
2 comentarios: on "El problema es la infraestructura más que las multas."
Amén hermano!
Sumémosle que los autobuseros no se meten en las bahías porque después les cuesta salir, sumémosle los semáforos confusos y los huecos de a carril, que lo hacen a uno invadir el otro...
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